Los Fendecadros iniciando.

Aunque puede parecer el título de una película de Rocco Siffredi, nada más lejos de la realidad. Hoy David y yo tuvimos el honor de iniciar en el MTB a nuestro amigo y hermano Oliver.
Todo comenzó la semana pasada cuando recibimos un correo electrónico del penitente diciendo que se quería comprar una bici, ropa y equipamiento, que estaba hasta las narices de imaginarse los sitios a los que ibamos en bici y quería disfrutarlos también... cuando conseguimos salir de nuestro asombro comenzamos a aconsejarle todo lo bien que podemos. El resultado, como podéis ver en las fotos es que por apariencia bien podría tratarse de cualquier ciclista experimentado.

Términada la sesión de maquillaje nos dispusimos a prepararle una ruta acorde con sus posibilidades. Es cierto que en un principio barajamos la posibilidad de que hiciese un paseillo por el rio pero al final decidimos llevarle a hacer una ruta de verdad, con algun tramillo complicado para su nivel y con alguna subida que le pusiese en apuros.

La ruta comenzaba en Ourense, subia al cumial por la via del tren y se adentraba en Montealegre aunque sin tocar las zonas más técnicas debido a la dificultad añadida de estrenar también pedales automáticos. Después de un breve avituallamiento en Monterrey y una vez comprobado que el estado físico de Oliver aún podía aguantar algún que otro envite se nos ocurrió hacer el final de fiesta subiendo la Chaira. Esta subida se le atragantó un poco a nuestro inexperto amigo pero al final consigúió coronar sin poner pie a tierra, lo cuál me parece una auténtica proeza para alguién que está dando sus primeras pedaladas desde niño.

En conclusión, 32 kilómetros con subidas, bajadas y risas, muchas risas, que es lo más importante. Estoy seguro que apartir de ahora cada vez que salgas te notarás mucho mejor y además, siendo de Golpellás en unos meses ya me veo con la lengua fuera a tu rueda... Va a ser que no!!!! Que yo también soy de Golpellas, jejeje!!
POBRE DAVID!!!


La fotos en Picasa.